Los inmigrantes asentados en nuestro país aportan al Estado más de lo que reciben, en contra de la creencia, cada vez más extendida en ciertos sectores de la población, que los considera "competencia" en el acceso a los servicios públicos. El estudio Inmigración y estado de bienestar en España, financiado por la Obra Social La Caixa, desmonta uno de los principales mitos relativos a los venidos de fuera y pone de manifiesto que fueron responsables del 50% del incremento del PIB y del superavit en los años de crecimiento económico.
La "aportación positiva neta" que la inmigración realiza a las arcas públicas se debe a que, en nuestro país, se encuentra en una fase inicial de asentamiento caracterizada por la llegada sobre todo de población joven y activa. De hecho, según señaló Francisco Javier Moreno, uno de los responsables del estudio, solamente el 1% de los pensionistas españoles son ciudadanos extranjeros, de los que la mitad son europeos.
En materia de educación, apenas el 10% de los inmigrantes continúa después de los cursos obligatorios y tienen más del doble de probabilidades de abandono escolar. Por lo que respecta a la sanidad, pese a representar el 12% de la población, solo se benefician del 5% de las inversiones. A nivel autonómico, Cataluña, lidera el gasto público con un 7,43%. Las desigualdades también se dejan notar en los servicios sociales, cuyas intervenciones van dirigidas a inmigrantes unicamente en el 6,8% de los casos pese a que se trata de un colectivo especialmente vulnerable.
Noticia extraída del Diario Córdoba, publicado el 05/05/2011
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